MIENTRAS CANTV PREPARA FASTUOSOS Y DISPENDIOSOS ACTOS, DE ASTRONOMICOS COSTOS, PARA "CELEBRAR" LOS 7 AÑOS DEL DETERIORO PROGRESIVO DE LOS BENEFICIOS LABORALES Y SOCIALES DE LA GRAN FAMILIA CANTEVISTA, SUS TRABAJADORES ACTIVOS Y JUBILADOS, PADECEN LA MAS SEVERA CRISIS SOCIOECONOMICA QUE SE RECUERDE EN LOS 84 AÑOS DE HISTORIA DE LA EMPRESA.
EL DERECHO MAS SAGRADO Y PROTEGIDO, LA SALUD, HOY ES UNA CALAMIDAD, SE JACTAN DE LOS EXTREMOS RECORTES FINANCIEROS EN ESTA MATERIA, MIENTRAS EL BIENESTAR ARREBATADO, ES DERROCHADO EN FESTEJOS OPULENTOS Y GRANDES BACANALES.
El día martes 13-05-14 fuimos convocados por el Sindicato UNOEMITEL -LARA para una reunión con la Gerente General del servicio de salud la Doctora Luisana Melo.
En dicha reunión fuimos esperanzados y mas que esperanzados se nos prometió en el comunicado que envió el sindicato que allí se le iba a exigir a la empresa en este caso a la Doctora Luisana Melo una respuesta contundente con respecto a nuestra atención de la salud (HCM) en cuanto a la situcion que hemos venido padeciendo tanto los Jubilados como los Trabajadores activos en CANTV con la situación de la no atención en las clínicas privadas.
Lamentablemente podemos decir con toda propiedad no fue así, dado que la misma fue enmarcada en una dinámica completamente ideológico-politica que fue rechazada en su mayoría que asistimos ya que allí estábamos era para buscar una solución. Yo diría mas que una solución hacerle ver a la empresa que tenemos un derecho a la SALUD que por nuestra contratación colectiva y por la CRVB tenemos derecho a ella.
La señora Melo comenzó su exposición resaltando el articulo 85 CRVB el cual define y enfatiza sobre el financiamiento del estado sobre sistema publico de salud y el derecho a controlar o regular los entes privados de salud. (Sistema de salud publico a donde nos quieren llevar y todos sabemos como funciona tal sistema)
Le podemos indicar a la señora Melo que también existe los artículos 83 de la CRBV que establece: “es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida” ( al parecer nuestro derecho a la vida esta en manos de la empresa y de las personas encargadas de garantizar que nuestros derechos se cumplan)
Es de resaltar a la señora melo que existe una CONVENCIÓN COLECTIVA que ella esta OBLIGADA a cumplir y que la han hecho letra muerta ya que en sus artículos 48,49,53 establece las condiciones y obligaciones de la empresa en cuanto a nuestro derecho a la Salud.
( La empresa y en consecuencia los encargados de administrar nuestro derecho a la salud están violando nuestra convención colectiva clausula 53 en cuanto a el plan de HCM al no dejar claro y no permitir tener acceso a los informes en donde se establezca o especifique el pago a las clínicas privadas y de allí partir una contraloria interna de los trabajadores que pueda buscar en definitiva la solución a nuestra atención a la salud )
En conclusión de dicha reunión solo nos quedaron mas números telefónicos para que cuando se nos presente una situación de atención medica de emergencia seguir llamando
( debieron dejarnos el teléfono para llamar a maría)
La gerente Melo lamentablemente y en palabras textuales nos indico: "no tiene la varita mágica para resolver nuestros problemas... Entonces quien?
Los Jubilados igualmente se fueron sin respuestas de porque en la clínicas no los reciben y el porque en la Clínica IDET-LARA donde reciben en su mayoría los servicios preventivos de salud no los están recibiendo desde hace cinco meses.????? Y la clínica SISALUD esta recibiendo pacientes por solidaridad con nuestros compañeros pero igual están afectados por el no pago de los servicios prestados.
Nos preguntamos si bien La FETRATEL revolucionaria con su presidente a la cabeza ha permanecido con un silencio cómplice y el sindicato de nuestro estado UNOEMITEL el cual ha emitido comunicados pero de una manera ambigua donde tira una piedra a la empresa y otra a las clínicas, no han podido hacer valer nuestros derechos y la CONVENCIÓN COLECTIVA. QUIEN PODRÁ DEFENDERNOS?
Por: Juan Carlos Pérez Martínez
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