no se resuelven los problemas!
Desde la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) levantamos
nuestra voz de protesta y repudiamos la detención del
alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, pues consideramos que esta
acción arbitraria y desmedida —más que estar fundamentada en una supuesta
conspiración o actuación ilegal de este funcionario y dirigente político—
pareciera perseguir el fin de amedrentar y crear terror en la población
venezolana que se encuentra molesta y harta del aumento del costo de la vida,
la escasez, el desabastecimiento, la inflación, los bajos salarios, el
desempleo y la inseguridad.
La forma
agresiva, irrespetuosa y violenta utilizada en dicha detención —además del uso parcializado y acomodaticio de los órganos
de administración de justicia— habla más bien de la desesperación del Gobierno
que, por no tener soluciones ciertas que ofrecer ante la crisis que agobia a
nuestro país, ha tomado el camino de la amenaza, el chantaje, la fuerza y la
represión abierta. Al discurso de la “guerra económica” ahora se le agrega el
supuesto “golpe de Estado” como razones de la enorme catástrofe económica a que
han conducido a nuestro país, luego de más de una década de gigantescos
ingresos por los altos precios del petróleo.
El Gobierno no
puede hablar de paz y de diálogo, si a la vez despliega toda una campaña de restricción
de las libertades públicas, el derecho a la protesta y la libre expresión de
las ideas. Dice que “aquí cabemos todos”, mientras busca desconocer e ilegalizar a la
disidencia. Basta plantear que esta crisis requiere de medidas especiales, de
decisiones incluso de carácter histórico —por haber tocado los cimientos de
nuestra estructura social y económica, y hasta las bases republicanas del
Estado—, que vayan en la dirección de producir un cambio en la conducción del
país, para ser acusado de golpista, de conspirador, de agente de la CIA,
etcétera.
El respeto a
los Derechos Humanos y la plena vigencia de la Constitución, en tanto garante
de las libertades y de la democracia, son cuestiones básicas para cualquier
salida que la sociedad y el pueblo venezolano, como portador del poder
originario y constituyente, busquen y propongan para atender el drama actual de
nuestro país. La CTV ratifica que el camino
constitucional, electoral y democrático es el que puede de verdad ser una
solución sostenible y viable históricamente.
No es por la vía
de la fuerza, la persecución y la retaliación como puede
producirse un encuentro de las distintas voluntades y parcialidades que hoy
hacemos vida en Venezuela, para coadyuvar esfuerzos en la reconstrucción de
nuestra economía, en el fortalecimiento de nuestra soberanía e independencia y
en la consolidación de un régimen donde haya plena validez de los derechos
democráticos y las libertades públicas.
No es echándole
gasolina como se contiene un incendio. Nuestra labor como institución que debe
defender los derechos humanos y laborales de todos los trabajadores, sean de la
inclinación política que sean y estén o no afiliados a nuestros sindicatos, nos
obliga a alertar sobre el peligro de elevar la violencia institucional como
forma de evadir responsabilidades y como manera de acallar las voces
disidentes. Los venezolanos durante toda nuestra historia hemos demostrado ser
un pueblo libertario, un pueblo que no comulga con
dictaduras, ni con regímenes de fuerza.
Hoy el desconcierto,
el pesimismo y la incertidumbre en gran parte de la población, por no estar
claros los caminos y hacia dónde conducen, requieren —de quienes ejercemos la
función de orientar y conducir las luchas necesarias y justas— de mucha
conciencia y mucha sindéresis para evitar
llegar a situaciones de anarquía y anomia que nos hagan
retroceder en la historia. Pero también se requiere de mucho coraje, valentía y
disposición para impedir que el autoritarismo y el militarismo se impongan como
guías del funcionamiento del régimen político y de las relaciones sociales
venezolanas.
Exigimos el
cese a la represión política y a la segregación de la oposición y la
disidencia. Solicitamos la libertad de los presos políticos, de quienes por
hacer uso de los derechos democráticos han sido injustamente encarcelados o
sometidos a juicio. Exigimos la libertad plena de todos los trabajadores y
estudiantes enjuiciados por protestar o por exigir derechos sociales y
políticos. Solo abriendo verdaderos espacios de encuentro y de diálogo sincero
se podrá transitar este duro y pedregoso camino por el cual debe andar nuestra
patria.
Por el Comité
Ejecutivo CTV
Manuel Cova
Secretario
General
Caracas,
24 de febrero de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario