domingo, 1 de marzo de 2015

                                                     Resultado de imagen para ctv venezuela                                                                                                   ¡Con represión y retaliación
      no se resuelven los problemas!

Desde la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) levantamos nuestra voz de protesta y repudiamos la detención del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, pues consideramos que esta acción arbitraria y desmedida —más que estar fundamentada en una supuesta conspiración o actuación ilegal de este funcionario y dirigente político— pareciera perseguir el fin de amedrentar y crear terror en la población venezolana que se encuentra molesta y harta del aumento del costo de la vida, la escasez, el desabastecimiento, la inflación, los bajos salarios, el desempleo y la inseguridad.
La forma agresiva, irrespetuosa y violenta utilizada en dicha detención —además del uso parcializado y acomodaticio de los órganos de administración de justicia— habla más bien de la desesperación del Gobierno que, por no tener soluciones ciertas que ofrecer ante la crisis que agobia a nuestro país, ha tomado el camino de la amenaza, el chantaje, la fuerza y la represión abierta. Al discurso de la “guerra económica” ahora se le agrega el supuesto “golpe de Estado” como razones de la enorme catástrofe económica a que han conducido a nuestro país, luego de más de una década de gigantescos ingresos por los altos precios del petróleo.
El Gobierno no puede hablar de paz y de diálogo, si a la vez despliega toda una campaña de restricción de las libertades públicas, el derecho a la protesta y la libre expresión de las ideas. Dice que “aquí cabemos todos”, mientras busca desconocer e ilegalizar a la disidencia. Basta plantear que esta crisis requiere de medidas especiales, de decisiones incluso de carácter histórico —por haber tocado los cimientos de nuestra estructura social y económica, y hasta las bases republicanas del Estado—, que vayan en la dirección de producir un cambio en la conducción del país, para ser acusado de golpista, de conspirador, de agente de la CIA, etcétera.
El respeto a los Derechos Humanos y la plena vigencia de la Constitución, en tanto garante de las libertades y de la democracia, son cuestiones básicas para cualquier salida que la sociedad y el pueblo venezolano, como portador del poder originario y constituyente, busquen y propongan para atender el drama actual de nuestro país. La CTV ratifica que el camino constitucional, electoral y democrático es el que puede de verdad ser una solución sostenible y viable históricamente.
No es por la vía de la fuerza, la persecución y la retaliación como puede producirse un encuentro de las distintas voluntades y parcialidades que hoy hacemos vida en Venezuela, para coadyuvar esfuerzos en la reconstrucción de nuestra economía, en el fortalecimiento de nuestra soberanía e independencia y en la consolidación de un régimen donde haya plena validez de los derechos democráticos y las libertades públicas.
No es echándole gasolina como se contiene un incendio. Nuestra labor como institución que debe defender los derechos humanos y laborales de todos los trabajadores, sean de la inclinación política que sean y estén o no afiliados a nuestros sindicatos, nos obliga a alertar sobre el peligro de elevar la violencia institucional como forma de evadir responsabilidades y como manera de acallar las voces disidentes. Los venezolanos durante toda nuestra historia hemos demostrado ser un pueblo libertario, un pueblo que no comulga con dictaduras, ni con regímenes de fuerza.
Hoy el desconcierto, el pesimismo y la incertidumbre en gran parte de la población, por no estar claros los caminos y hacia dónde conducen, requieren —de quienes ejercemos la función de orientar y conducir las luchas necesarias y justas— de mucha conciencia y mucha sindéresis para evitar llegar a situaciones de anarquía y anomia que nos hagan retroceder en la historia. Pero también se requiere de mucho coraje, valentía y disposición para impedir que el autoritarismo y el militarismo se impongan como guías del funcionamiento del régimen político y de las relaciones sociales venezolanas.
Exigimos el cese a la represión política y a la segregación de la oposición y la disidencia. Solicitamos la libertad de los presos políticos, de quienes por hacer uso de los derechos democráticos han sido injustamente encarcelados o sometidos a juicio. Exigimos la libertad plena de todos los trabajadores y estudiantes enjuiciados por protestar o por exigir derechos sociales y políticos. Solo abriendo verdaderos espacios de encuentro y de diálogo sincero se podrá transitar este duro y pedregoso camino por el cual debe andar nuestra patria.


Por el Comité Ejecutivo CTV

Manuel Cova
Secretario General
Caracas, 24 de febrero de 2015










               POR UN MUNDO MEJOR PARA LOS TRABAJADORES                                                                       

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